Matilde Asensi

Escritora de nacimiento

Matilde Asensi
A Matilde Asensi siempre le han gustado la historia y la literatura. De la mezcla de ambas pasiones han nacido obras como El último Catón, El origen perdido o su último libro, Todo bajo el cielo.
Nombre y apellidos: Matilde Asensi Carratalá

Lugar de nacimiento: Alicante

Edad: 45 años.

Profesión: escritora.

Formación realizada: Ciencias de la Información (Periodismo) en la Universitat Autònoma de Barcelona.

Años que lleva en el mundo de la literatura. 10 años publicando, pero, escribiendo, toda la vida.

Si no hubiera sido lo que es ¿qué habría sido de su vida?


Supongo que habría sido periodista, seguramente trabajaría en alguna emisora de radio de mi ciudad, como hacía antes, en el servicio de informativos.

¿Qué quería ser de mayor?


Hasta los diez u once años, quería ser escritora y espía. Luego, escritora y corresponsal de guerra. Después, escritora y periodista de radio.

¿Piensa alguna vez en volver a estudiar?


Es una idea que me pasa con frecuencia por la cabeza. Me apetecería mucho, pero ya no dispongo del tiempo necesario. Cuando me jubile, lo haré.

Se ha convertido en aquello que muchos siempre han deseado, pero… ¿es oro todo lo que reluce?


En esta vida, lo que reluce no suele ser de oro. Hay muchas cosas mejores, pero, si la pregunta es si la vida y el trabajo del escritor son tan glamourosos como parece, la respuesta es que conllevan tanto esfuerzo y sacrificio como cualquier otro oficio y que la jornada laboral, a veces, supera las doce horas diarias durante largas temporadas en las que no hay ni domingos ni festivos ni vacaciones de verano.

¿Cuál es el día a día de una escritora como usted?


Depende. Si estoy preparando o escribiendo un libro, mi vida es de encierro total durante meses, incluso años. Tiene que gustarte mucho lo que haces para disfrutar, como yo lo hago, con esta vida de clausura.

En otros momentos, que son breves, haces entrevistas, tienes firmas de libros, charlas… Y, por fin, cuando consigues reunir unos pocos días libres, que nunca coinciden con las vacaciones de la familia y los amigos, haces un pequeño viaje lo más lejos posible.

EL TEST


Una formación que tiene y que considera positiva.
Podría decir que la universitaria, pero prefiero más la humana.

Una formación que le falta y que cree que necesita o que le ha hecho falta.
Con seguridad, formación o cultura científica. Estamos en el siglo de las ciencias y éstas son poco divulgativas y difíciles de entender.

Una profesión que siempre le ha gustado.
Me encantan la arqueología, la antropología, la arquitectura y la restauración de obras de arte.

Una etapa de su vida que recuerda con simpatía.
Mis años de universidad en Barcelona.

La asignatura que más le gustaba y la que más detestaba cuando estudiaba.
Las que más me gustaban eran, cómo no, Redacción, Historia y Literatura. La que detestaba con toda mi alma, Tecnología, ésa que consistía en aprender a encajar los textos en las columnas del periódico con la ayuda de un tipómetro. Supongo que la llegada de los ordenadores habrá terminado con todo aquello.

Alguien a quien admira del mundo de su profesión.
Mis escritores de cabecera son M. Yourcenar, Borges y Proust.

Un deporte que practica o que le gustaría practicar.
No me gustan los deportes. Camino (o debería caminar más) para no anquilosarme, ya que paso muchas horas sentada.

Una película que volvería a ver.
Blade Runner y Matrix, siempre..

Un libro de cabecera para su profesión.
Afortunadamente, no hay libros de cabecera para mi profesión.

Estilo de música que le gusta.
Escucho poca música porque me distrae, pero, si tengo que quedarme con alguna, la barroca. Mi compositor preferido es Marin Marais.

Una canción que detesta.
En general, todas las conocidas como "canciones del verano".

Una ciudad o un país que destacaría en el ámbito literario.
París, principios del siglo XX.

Un consejo a un joven que sueñe con dedicarse a la literatura.
Paciencia, constancia y un ambicioso e insaciable hábito de lectura.

Nombre a los componentes del equipo de profesionales que le rodea.
Pues…, yo. Creo que no me dejo a nadie. Pero soy un equipo muy unido y, a la hora de crear y escribir, no me doy muchos problemas. Una vez escrito el libro, la cosa cambia, aparecen otras personas, los profesionales de la editorial: el editor, los diseñadores, la gente de los departamentos de marketing y comunicación, los comerciales… Sin ellos, lo que he escrito no podría llegar a nadie.

De ellos díganos uno que considere fundamental en su día a día.
Para el día a día…, ¿qué te voy a decir? El escritor o la escritora trabaja solo y eso no lo puede cambiar nadie, aunque conozco escritores que han escrito libros a cuatro manos o en colaboración, aunque no es mi caso.

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