David Sánchez Cárdenas

Un joven muy solidario

David Sánchez Cárdenas
"Nuestro mundo europeo me parece como en letargo en comparación con lo que sucede en los países en plena ebullición construyendo un futuro en el que pueden evitarse los errores del primer mundo”
David Sánchez Cárdenas es licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad Pablo Olavide (UPO) de Sevilla, y ahora está trabajando como educador sanitario ambiental en Ecuador como parte del Programa de Voluntariado de Naciones Unidas, en apoyo del Programa de Gobernabilidad del Sector Agua y Saneamiento en el Ecuador, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

¿Eres un chico muy inquieto?
Pues sí, me he movido bastante. He realizado estancias académicas gracias al programa SICUE (Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios Españoles), en la Universitat Autònoma de Barcelona y Erasmus en l'École Supérieure Angevine d'Informatique et Productique (ESAIP) en Angers, Francia. Y ahora estoy en Ecuador.

¿En qué consiste el Programa de Gobernabilidad del Sector Agua y Saneamiento en el Ecuador?
Se trata de un programa de cooperación al desarrollo liderado por el Gobierno Nacional del Ecuador con financiación del Fondo-Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) del Gobierno Español y asistencia técnica de las NNUU. El programa busca una mejora de la vida de las personas, sobre todo en el ámbito rural, en relación a su acceso a un agua de calidad y un saneamiento adecuado en las comunidades.

La situación al respecto en las provincias en las que se implementa el Programa es bastante caótica, y muchas personas se ven perjudicadas por una mala gestión del recurso hídrico. Para lograr su objetivo, el programa busca aunar esfuerzos en instituciones gubernamentales, instituciones locales, comunidades rurales, organizaciones locales y ONGs. Se trata de apoderar a estos agentes en la gestión del agua.

¿Qué tal te va por Ecuador?
Mi estancia en Ecuador como parte del Programa de Voluntarios de Naciones Unidas (UNV, por sus siglas en inglés) está suponiendo para mí una gran experiencia laboral y personal que de ninguna manera podría haber experimentado en otro lugar. Ecuador es un país con una diversidad en muchos ámbitos, algo difícil de encontrar en otro lugar del mundo. Durante los meses que llevo aquí, he trabajado como educador sanitario y ambiental en apoyo del componente de educación sanitaria y ambiental de este programa de cooperación al desarrollo financiado con recursos del gobierno español e implementado por el propio gobierno ecuatoriano, con asistencia técnica de las Naciones Unidas.

La forma de trabajo en programas como este es muy organizada, por lo que desde un principio pude entender mis funciones y qué productos o resultados se debían obtener de mi trabajo. Sin embargo, la construcción de la gobernabilidad democrática o empoderamiento de instituciones y usuarios en torno al agua y al saneamiento es un proceso muy lento, en el que en muchas ocasiones te encuentras en situaciones que parecen no tener solución. Es por esto que, de entre mis funciones en el programa, está la conformación, capacitación y apoyo de clubes juveniles que puedan trabajar en educación sanitaria y ambiental en sus cantones. De esta forma, estoy trabajando duramente en el Club Ecológico “Salud, Agua y Vida” en el cantón Rocafuerte, el primer club ecológico de la región Costa del Ecuador que se unirá a la red de clubes ecológicos del país (únicamente existen clubes en la región Sierra).

 



Alguien a quien admires en el ámbito de tu profesión.
Todos aquellos que trabajan por un presente y un futuro más humanos, empezando por los que nunca conoceré y que aportan tantos granitos, y terminando por los más conocidos.

Un libro que recomendarías en el ámbito de las Ciencias Ambientales.
Cualquier guía de naturaleza, de consejos para vivir de forma sostenible, libros que construyan una nueva conciencia ambiental.

Un blog o una web relacionada con tus estudios.
Para los ambientólogos hay muchas. Personalmente consulto cienciasambientales.

Algo que puedas destacar de tu día a día en Ecuador.
Caminar hacia el trabajo en Portoviejo, la ciudad donde residía, una verdadera aventura cada día.

Un consejo a un joven que sueña con dedicarse a la ayuda de los demás.
Nada te frena. Si no encuentras oportunidades para comenzar a trabajar por un entorno más favorable, créalas allá donde vives.


¿Qué destacarías de tu labor allí?
Destacaría la gran capacidad de los vecinos de las comunidades y su fuerza para poner en marcha proyectos para la mejora de su calidad de vida. Más allá de la burocracia de la que vive Naciones Unidas, están las personas de a pie, tanto de ciudades como de zonas rurales, que se benefician de estos programas de cooperación al desarrollo y que se convierten en los verdaderos protagonistas del cambio. Quedé sorprendido por su acogida y sus ganas de luchar por un presente y futuro más humanos, más justos.

¿Cómo conseguiste acceder a este programa de voluntariado?
A través del Programa Español de Voluntariado Universitario de Naciones Unidas en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que lidera la Universidad Autónoma de Madrid, la cual coordina toda una red de universidades, entre ellas la UPO, que promocionan la participación de sus estudiantes postulando a los puestos ofertados cada año. Me encontraba terminando mis estudios en Francia, con el programa Erasmus, y pensé que podría invertir el tiempo del viaje de fin de curso en una experiencia como esta, donde pudiera aprender tanto y aportar el pequeño granito de arena que todos tenemos por ahí guardado en algún bolsillo.

Viviendo esta experiencia tan enriquecedora, ¿cómo crees que está cambiado tu vida?
Durante mis años de estudio he aprovechado todas las oportunidades con las que me he topado y que me ofrecían conocer otras realidades distintas a mi vida cotidiana. Sin embargo, vivir, sobre todo vivir, en un país en vías de desarrollo, donde los cambios en tu entorno se ven de un día para otro, es sencillamente fascinante. Nuestro mundo europeo me parece como en letargo en comparación con lo que sucede en estos países, en plena ebullición, construyendo un futuro en el que pueden evitarse los errores que hemos cometido en nuestro “primer mundo”.

¿Qué planes de futuro tienes?
Una nueva aventura. He sido seleccionado como becario del Programa de Becas Talentia de la Junta de Andalucía. Seguiré formándome en el extranjero con apoyo de este programa. Por lo que por ahora aparco el trabajo en cooperación exterior al desarrollo, pero queda mucho por hacer en nuestras comunidades, mucho. Después de esta experiencia seguiré sumando mis esfuerzos a iniciativas solidarias, sea donde sea que me encuentre. Porque en cualquier lugar hace falta nuestro apoyo, porque cada uno de nosotros somos únicos y podemos aportar algo especial a nuestro entorno.

Se dice que los jóvenes somos pocos solidarios... ¿qué piensas al respecto?
Pienso que no es necesario encasillar a ningún grupo de personas, bajo ninguna circunstancia. Son imágenes que se crean, nada más. Con esto sólo cerramos y nos cerramos la posibilidad de acceder a un abanico de oportunidades que está a nuestro alcance. Trabajar en beneficio de las comunidades es una más de estas oportunidades, al alcance en tanto en cuanto soñemos y trabajemos por ello.