Raquel Micola

Traducción aplicada al diseño

Raquel Micola
Hace 5 años que Raquel Micola empezó su aventura en el mundo del diseño de complementos y no le está yendo nada mal.
Nombre y apellidos: Raquel Micola

Lugar de nacimiento: Barcelona

Edad: 31 años

Profesión: Diseñadora

Años que llevas en el mundo de la moda: 5 años

Formación realizada:

Licenciatura en Traducción e Interpretación en la Universitat de Vic.

Ciclo formativo de grado superior en Orfebrería y Platería artística en la Escola Massana.

¿En qué consiste tu trabajo?

Intento que ser chica sea más fácil. Diseño bolsos, cascos y zapatos para chicas muy chicas.

¿Qué es Mimótica Micola?

Mimótica Micola nació hace 5 años. Todo empezó cosiendo delante de la tele con mi abuela. Ella hacía pantalones y cosía los trajes de los toreros cuando habían tenido una cogida. Yo veía todos esos hilos dorados y las piedrecitas de colores e iba a ver qué sucedía allí.
Hace 5 años sacamos al mercado una pequeña colección de bolsos y tuvimos pedidos de 10.000 bolsos, entonces me di cuenta de que esto iba a dejar de ser un hobby.

¿Qué estás haciendo actualmente?

Estamos presentando la colección de primavera-verano 2008. Ahora estamos en plena temporada de ventas y, la verdad, es que está gustando mucho. Y yo ya estoy diseñando la colección del verano 2009.

¿Siempre habías querido hacer bolsos?

Nunca se me había pasado por la cabeza, pero un día pensé que lo que quería era hacer bolsos y así, de la noche a la mañana, me vi haciendo patrones con mi abuela, hasta que dimos con el que queríamos. La verdad es que fue una aventura, ¡porque de arreglar los trajes de torero a hacer bolsos hay un trecho!

¿Habías imaginado que acabarías ganándote la vida diseñando complementos?

No, al principio hacía cositas para mis amigas, pero, cuando en un concurso de moda de 2 días, lo vendí todo el primer día, me di cuenta de que mis amigas no me compraban sólo porque me querían y que podía gustar a todo el mundo.


¿Después de los bolsos que más vendrá?

Su web

Conoce la web de Raquel Micola.

La idea de Mimótica es que las chicas puedan ser 100% femeninas sin que tengan que ir incómodas. Por eso sacamos la línea de cascos, porque ibas con tu Vespa toda mona y, de repente, te tenías que poner un casco a lo Fonsi Nieto que no te pegaba ni en pintura. Así salieron al mercado los Mimohelmets, cascos para nenas.

Para celebrar nuestro 5º aniversario, hemos lanzado una línea de zapatos con los que puedes correr si pierdes el autobús, con los que puedes estar horas de pie y no te cansas, los Topomimos, pero es un secreto, todavía no están en las tiendas. ¡El invierno que viene lo estarán!


¿Qué recuerdas de tu época académica?

¡Menudos años! Trabajaba mientras estudiaba. Iba a Vic cada día, a la universidad, me levantaba a las 5 de la mañana (¡odio madrugar!) y, por la tarde, trabajaba. La verdad es que he sido una estudiante responsable, era buena. Pero nunca es suficiente, ¡ojala tuviera más tiempo ahora para estudiar algún máster!

¿Qué destacarías de tu profesión?

Es una profesión arriesgada y requiere mucha dedicación, pero, cuando vas por la calle y ves a alguien con uno de tus bolsos, ¡te olvidas de todo el cansancio!

¿Cómo es el día a día de una profesional como tu?

Me cuesta mucho levantarme… ¿Qué le voy a hacer?, ¡ya madrugué suficiente durante la carrera! Y lo primero que hago es ponerme todas mis cremitas, el olor de las cremas me pone de muy buen humor y trabajo mejor.

En la oficina, según el momento, hago fichas técnicas, repaso prototipos, escojo tejidos… y canto, ¡canto mucho!

¿Qué ha influido más en tu éxito profesional: la suerte o el esfuerzo?

¡El esfuerzo y la cabezonería (vengo de familia maña)! Trabajamos muchísimas horas al día, una media de 12, pero muchos otros días todavía trabajamos más.

¿Qué planes de futuro tienes?

¡Trabajar menos! La verdad es que me encanta mi trabajo, pero también me gustaría tener un poco de ocio. Ahora mismo, como mis amigos no vengan a la oficina o al Bread and Butter, donde expongo, ¡no me ven el pelo!

EL TEST

Una formación que tienes y que consideras positiva.
Mis estudios de traducción e interpretación. Hablo 6 idiomas, los aprendo muy rápido; ¡pero no me pidas que resuelva una raíz cuadrada porque no sabría! Suelo viajar mucho y conocer varios idiomas me ayuda mucho.

Una formación que te falta y que crees que necesitas.
Me gustaría tener más formación empresarial; ¡Soy traductora y tengo una empresa que vende en 300 tiendas! He tenido que aprender de todo: bancos, contratos, licencias… Mi socio tampoco es de empresariales, así que, como dice mi abuela, ¡vaya 2 patas para un banco!
Una profesión u oficio que siempre te ha gustado.
De pequeña quería ser periodista, me gustaba mucho leer y me gustaban las revistas, pero, como aprendía tan rápido los idiomas, estudié traducción.

Alguien a quien admiras del mundo de tu profesión.
Admiro a cualquiera que haya conseguido salir adelante empresarialmente. ¡Es muy complicado!
Y me encantan Josep Font y la marca francesa Les Petites. Siempre que puedo me hago algún regalillo…

Una película que volverías a ver.
Amelie, naturellement! ¡No me canso nunca!

Un libro de cabecera para tu profesión.
Las revistas de moda, porque son entretenidas y te mantienen informada de las novedades, y como estoy casi todo el día encerrada en la oficina es mi ventana al mundo. También me gusta cualquier biografía de grandes diseñadores, despierta mi curiosidad saber cómo eran, cómo fueron sus inicios, si tuvieron que afrontar muchos problemas… Y, finalmente, uno de empresa, cualquiera que te guíe un poco en el mundo empresarial de la moda.

+ Gen-T Poten-T

Giselle Morales tambén es diseñadora, pero no de bolsos, sino de joyas.

Una ciudad o un país que destacarías en el ámbito de la moda.
Aunque me encanta París, y siempre que puedo voy, creo que Londres es una ciudad más despierta; París se ha quedado un poco adormilada en sus años de oro. Y Nueva York, que, aunque aún no he estado, es uno de mis viajes planeados, creo que no podré cerrar la boca en todo el viaje, de asombro, claro.

Un consejo a un joven que sueñe con ser diseñador.
Que no se deje camelar, ni escoja la profesión por lo que ve en la televisión o en las revistas. La moda no es sólo glamour y fiestas. Sí que las hay, pero a menudo estás tan cansada que no puedes ir.

Ser diseñador de moda es una profesión como otra cualquiera, muy dura y muy injusta. De los miles de diseñadores y modelos, sólo unos pocos son los elegidos. Además, es una profesión efímera, puedes morir de éxito o ser flor de un solo verano. Mi consejo es que, si quieres seguridad, trabajes para el estado; pero, si realmente te gusta la moda y estás preparado para oír críticas, para que tus productos no gusten y para trabajar horas y horas, ¡adelante!, porque es una profesión preciosa.