Prepárate para los exámenes
Estrategias para superar los exámenes


![]() Considerando el hecho de que has repasado los contenidos de la asignatura, que has pasado a limpio los apuntes y que tienes esquemas y resúmenes, ahora debes prepararte para la prueba, organizar el tiempo para estudiar y aprobar el examen. Estos son algunos de los aspectos que debes contemplar: ![]() Tu dedicación y esfuerzo serán diferentes en función de la materia de la prueba.
![]() Unos días antes de la prueba, realiza una simulación de examen que sea lo más fiel posible al original. Para conseguirlo:
Una vez averiguada esta información, coge el libro y los apuntes y anota los temas que creas que pueden salir; plantea las preguntas tal y como piensas que lo hace el profesor. | + recursos ![]() |


Quizá eres una persona que se pone nerviosa por el hecho de pensar en una prueba, o es posible que este examen sea tan importante, que solo de imaginar que puedes suspenderlo te pone frenética. Sea como sea, abandona cualquier pensamiento negativo y procura relajarte, porque los nervios pueden llegar a bloquearte y hacer que te quedes en blanco. Existen varias técnicas para conseguir que tu cuerpo y tu mente se relajen:
- La respiración abdominal. Se hace sin mover el pecho y llenando el abdomen de aire. Puedes conseguir relajar todo el sistema nervioso, puesto que empujas el diafragma hacia abajo y realizas un masaje a todos los órganos.
- La relajación del cuerpo. Para conseguirla es muy importante el ejercicio físico –hay que mover un poco los músculos para poder relajarlos después con estiramientos– y también un rato de inactividad –hay que tumbarse en el suelo pensando en el cansancio de tu cuerpo y respirando desde el vientre.
- El control de tu mente y de los pensamientos. ¡Fuera los pensamientos negativos! Debes pensar en positivo y coger confianza en tú mismo repitiéndote que lo harás bien y que tienes la materia controlada.

Los estudios no deben cambiar tus hábitos de alimentación y descanso, porque tu cuerpo necesita la energía que le aportan la comida y el descanso.
La alimentación tiene que ser equilibrada; evita las comidas copiosas con grasas porque pueden provocarte pereza o dolor de estómago.
Debes dormir 8 horas. El sueño limpia la memoria a corto plazo y deja espacio libre para más información.
Según un estudio de Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley, pasar la noche en vela reduce casi un 40% la capacidad de asimilar conocimientos.