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Mar Capeáns

Física e investigadora del CERN

Mar Capeáns
"El CERN es un laboratorio a la vanguardia de la física y la tecnología. Los proyectos que realizamos son novedosos, pioneros, y exigen métodos de trabajo y soluciones nuevas que nos enfrentan a retos continuamente. "
Mar Capeáns Garrido nació en Santiago de Compostela hace 41 años. Física e investigadora del CERN (European Laboratory for Particle Physics) con 16 años de experiencia, es una de los 1.500 científicos que trabajan en el experimento del acelerador de partículas, cuyo objetivo es entender el porqué del Big Bang.

¿Qué es el CERN?
El CERN es el Laboratorio Europeo de Física de Partículas, situado en Ginebra, Suiza. El objetivo prioritario del CERN es el estudio de los constituyentes básicos de la materia y de las fuerzas a través de las cuales interaccionan, mediante la realización de experimentos en aceleradores de partículas. Realizamos lo que se llama investigación básica, con el objetivo final de entender el origen del Universo.

¿Qué pasos has tenido que seguir para llegar hasta el CERN?
Soy doctora en Física y trabajo en el CERN desde 1992. En 1991 me licencié en Física en la Universidad de Santiago de Compostela y unos meses después llegué al CERN gracias a un programa para estudiantes del CERN llamado Technical Student Programme. Este programa todavía existe y se encarga de formar a jóvenes físicos e ingenieros en un ambiente multidisciplinario y multicultural a la vanguardia de la tecnología y la física. Cuando llegué al CERN, empecé a trabajar en el desarrollo de detectores de partículas en el grupo de Georges Charpak, que recibió el premio Nobel de Física ese mismo año. En paralelo, realicé la tesis doctoral y la defendí en 1995 en la Universidad de Santiago de Compostela. A partir de ese momento, encadené una serie de contratos como investigadora del CERN. En 1998, buscando la novedad, me marché a DESY (Hamburgo, Alemania) para participar en un experimento que, a escala menor, se asemejaba tecnológicamente a los experimentos que se realizan actualmente en el CERN. En el 2000 regresé al CERN para formar parte de la plantilla de investigadores y me uní al experimento ATLAS, el mayor de los cuatro grandes detectores que registrarán las colisiones del gran colisionador de hadrones Large Hadron Collider (LHC). Como investigadora del CERN he participado en varias fases del proyecto LHC, por lo que mi trabajo ha ido cambiando con el tiempo. He estado involucrada en tareas de I+D para definir y construir los detectores de partículas más adecuados a las condiciones del LHC, he participado en la fase de tests e instalación de los detectores en la caverna experimental, y mucho trabajo de planificación y coordinación, ya que los experimentos del CERN se realizan en colaboración con grupos de científicos de todo el mundo, que contribuyen en distintos aspectos de los experimentos.

¿Cambiarías algo de tu trayectoria académica o laboral?
Mi trayectoria profesional está ligada a grandes laboratorios de física internacionales dedicados a la ciencia básica, por lo que siempre he estado involucrada en proyectos de tecnología puntera, pero sin prestar demasiada atención a la aplicación inmediata de los desarrollos técnicos para otros fines que los propios de la física de partículas. Tenía esa asignatura pendiente, así como la de entender el mundo de los negocios, porque siempre me han interesado las empresas de tecnología. En 2006 realicé un Master in Business Administration (MBA) en gestión de proyectos tecnológicos y me he ido acercando a ese mundo desde un punto de vista más completo que el puramente técnico. Creo que esta faceta es muy útil, incluso en el día a día del CERN.

"Creo que lo que más ha influido en mi éxito profesional es poder trabajar en algo que me gusta. Una vez acabada la universidad, la suerte puede ser importante para encontrar la profesión concreta y el lugar de trabajo adecuados. Yo tuve la suerte de empezar a trabajar con un premio Nobel, en un laboratorio internacional, y eso me marcó profesionalmente." Foto: Rodrigo Carrizo

¿Por qué queremos reproducir las circunstancias del Big Bang y más ahora con esta crisis?
Hemos construido el LHC para contestar cuestiones que están sin resolver. Los descubrimientos realizados en las décadas pasadas nos han mostrado en detalle cuáles son las partículas fundamentales que forman el Universo y cómo interaccionan entre ellas. La teoría que engloba todo ese conocimiento se llama Modelo Estándar de la Física de Partículas, pero es una teoría con lagunas y no nos cuenta toda la historia. El LHC nos permitirá completar este conocimiento y avanzar. Responderá a preguntas tan fundamentales como cuál es el origen de la masa de las partículas o entender cómo el Universo ha sido capaz de deshacerse de la antimateria tan elegantemente. Otras posibilidades exóticas incluyen probar la evidencia de nuevas estructuras de la materia, de nuevas fuerzas o dimensiones ocultas del espacio y del tiempo. Todas ellas son preguntas básicas que sólo pueden responderse realizando un esfuerzo a escala mundial, del que todos, tarde o temprano, nos beneficiaremos desde varios puntos de vista: avance del conocimiento cultural y también económico.



Alguien a quien admiras en el mundo de tu profesión.
Lyn Evans, del CERN, líder del proyecto LHC, ya que ha dedicado varias décadas de su vida a coordinar el proyecto LHC, que es el instrumento científico más grande que el hombre ha realizado jamás y que aglutina a más de 10.000 personas trabajando con el mismo objetivo. Además de los retos tecnológicos que ha implicado el diseño, la construcción y puesta en marcha del acelerador, ha reaccionado con pasión y rigor al fallo del acelerador y, sin duda, lo volverá a poner en marcha el año que viene.

Proyectos que tienes entre manos, además del acelerador.
En estos momentos estamos esperando que el acelerador se ponga otra vez en marcha, lo que ocurrirá hacia el verano del 2009, si todo va bien. Los primeros datos del LHC nos mantendrán a todos muy ocupados. Al mismo tiempo, participo en nuevos proyectos de I+D centrados en el desarrollo de nuevos detectores de partículas que se instalarán en el LHC cuando esté trabajando a su máxima potencia, hacia el 2015. Esto me permite estar en contacto, una vez más, con nuevas tecnologías que hay que desarrollar eficazmente hasta llegar a los diseños finales.

¿Qué destacarías de tu profesión?
El CERN es un laboratorio a la vanguardia de la física y la tecnología. Los proyectos que realizamos son novedosos, pioneros, y exigen métodos de trabajo y soluciones nuevas que nos enfrentan a retos continuamente. El día a día es ameno y, a veces, imprevisible. También me gusta mucho el aspecto colaborativo de la física de partículas. Nos organizamos en colaboraciones internacionales, muy democráticas, formadas por más de 2.000 científicos con un objetivo común bien definido, y siempre trabajamos en equipo. Lo único que cuenta es el trabajo bien hecho.

Una película que volverías a ver.
Blade Runner, de Ridley Scott.

Un país donde es interesante ir para formarse científicamente.
Depende del campo de trabajo, pero, en general, hoy en día, casi todos los países europeos están al mismo nivel. Me parece interesante irse del país de origen por una temporada, ya que te expone a muchos retos, como expresarte en otra lengua, adaptarte a otras formas de aprender o examinarte, a entender a los demás y aceptar las diferencias. Este último aspecto me parece fundamental para los jóvenes que se quieren dedicar a la ciencia.

Un libro de cabecera para tu profesión.
Understanding the Universe: From Quarks to the Cosmos, de Don Lincoln y la editorial World Scientific. Además de explicar el Universo tal como lo entendemos hoy en día, de forma amena y clara, explica cómo se hace la física de partículas hoy: grandes proyectos organizados como grandes colaboraciones internacionales.

¿Qué se entiende por ciencia básica?
La ciencia básica está motivada por la curiosidad y su objetivo final es el conocimiento fundamental. Es fácil demostrar que el gasto en ciencia básica conduce a menudo a descubrimientos de importancia económica y práctica enorme. Un ejemplo muy conocido del CERN es la World Wide Web, que ha cambiado radicalmente la forma en la que nos comunicamos. Una diferencia fundamental entre la investigación básica y la investigación aplicada, financiada, mayoritariamente, por el sector privado, es que, en la primera, los científicos, generalmente, publican su trabajo, lo hacen accesible inmediatamente y globalmente, mientras que los científicos aplicados que trabajan en la industria muchas veces deben proteger, ocultar sus descubrimientos, porque tienen implicaciones económicas inmediatas en el sector privado.

¿Crees que se tendrían que realizar más proyectos de ciencia básica para poder llegar más a la gente?
En mi opinión, la humanidad, en su totalidad, debe continuar explorando la frontera del conocimiento, por el bien de todos. La investigación en ciencia básica proporciona, además, un entrenamiento excelente para los jóvenes, que más tarde pueden aplicar sus conocimientos e incorporar soluciones innovadoras en la industria. Se crean, además, redes de conocimiento y experiencias muy valiosas.

Un consejo a un joven que sueña con dedicarse a la ciencia.
Aprender bien matemáticas e inglés y, después, escoger una carrera que te guste, no por la afinidad con las asignaturas, sino con las posibles profesiones que se pueden ejercer. En la facultad, estar atento a las oportunidades que ofrecen laboratorios y organizaciones internacionales, como el CERN, la ESA (Agencia Espacial Europea), el EMBL (Laboratorio Europeo de Biología Molecular), etc., que ofrecen becas y cursos de verano a los estudiantes. Es una forma fácil de adentrarse en la ciencia profesional y ver si realmente te gusta.