Prepárate para los exámenes

Estrategias para superar los exámenes

Prepárate para los exámenes
Te explicamos cómo puedes prepararte para la época de exámenes: desde la parte del día más óptima para estudiar hasta los hábitos alimentarios y de descanso que hay que seguir.
En Qestudio hemos tratado los estilos de aprendizaje, las condiciones para el estudio, las técnicas de estudio, la concentración, la memorización y el repaso y el resumen. Ahora hablaremos de cómo puedes prepararte si en pocos días tienes un examen.
    Elementos a tener en cuenta

Considerando el hecho de que has repasado los contenidos de la asignatura, que has pasado a limpio los apuntes y que tienes esquemas y resúmenes, ahora debes prepararte para la prueba, organizar el tiempo para estudiar y aprobar el examen. Estos son algunos de los aspectos que debes contemplar:


Materia de examen

Tu dedicación y esfuerzo serán diferentes en función de la materia de la prueba.


Parte o partes del día en que estás más concentrado (biorritmos)

Como ser vivo que eres, tienes ratos en los que estás animado, con más ganas de hacer cosas, etc. y otros en los que te falta concentración. Así, pues, es necesario que tengas en cuenta tu biorritmo: si tu cerebro está más activo por la mañana o por la tarde, por la mañana y por la tarde, a mediodía, por la noche...

Si no sabes cuál es tu biorritmo porque no paras en todo el día, el mejor momento para averiguarlo es cuando estés de vacaciones, sin clases ni deberes. Durante este tiempo tienes que observar cuándo estás más eufórico, más ágil mentalmente o más agotado.

Tu biorritmo se puede ver afectado por las obligaciones diarias, como, por ejemplo, ir a clase, sacar a pasear el perro, practicar deporte... Por ello debes intentar compaginar tu biorritmo con tus obligaciones, y dejar para otro momento aquellas tareas que lo permitan, de forma que tengas libres los ratos en los que te sientas más inspirado para estudiar. Es muy importante que lo hagas en el momento adecuado, porque así sacas más provecho al tiempo y obtienes mejores resultados.

Practica

Unos días antes de la prueba, realiza una simulación de examen que sea lo más fiel posible al original. Para conseguirlo:


  • Pregunta al profesor cómo será el examen: tipo test, oral, de escribir mucho, etc.
     
  • Consulta a antiguos alumnos del docente en cuestión cómo los suele hacer: número de preguntas, formulación de los enunciados...

Una vez averiguada esta información, coge el libro y los apuntes y anota los temas que creas que pueden salir; plantea las preguntas tal y como piensas que lo hace el profesor.

La simulación tiene que durar lo mismo que en la realidad, y tienes que responder como si fuera real, sin errores ortográficos, con palabras técnicas si es preciso...


 
+ recursos







Bibliografía: Mercè Santacana i Modesto. Expressa't a la teva manera.Exàmens, treballs i exposicions audiovisuals. Quaderns de treball personals 5, Institut Superior d'Estudis Psicològics

Los nervios

Quizá eres una persona que se pone nerviosa por el hecho de pensar en una prueba, o es posible que este examen sea tan importante, que solo de imaginar que puedes suspenderlo te pone frenética. Sea como sea, abandona cualquier pensamiento negativo y procura relajarte, porque los nervios pueden llegar a bloquearte y hacer que te quedes en blanco. Existen varias técnicas para conseguir que tu cuerpo y tu mente se relajen:


  • La respiración abdominal. Se hace sin mover el pecho y llenando el abdomen de aire. Puedes conseguir relajar todo el sistema nervioso, puesto que empujas el diafragma hacia abajo y realizas un masaje a todos los órganos.
     
  • La relajación del cuerpo. Para conseguirla es muy importante el ejercicio físico –hay que mover un poco los músculos para poder relajarlos después con estiramientos– y también un rato de inactividad –hay que tumbarse en el suelo pensando en el cansancio de tu cuerpo y respirando desde el vientre.
     
  • El control de tu mente y de los pensamientos. ¡Fuera los pensamientos negativos! Debes pensar en positivo y coger confianza en tú mismo repitiéndote que lo harás bien y que tienes la materia controlada.

Comer y dormir

Los estudios no deben cambiar tus hábitos de alimentación y descanso, porque tu cuerpo necesita la energía que le aportan la comida y el descanso.

La alimentación tiene que ser equilibrada; evita las comidas copiosas con grasas porque pueden provocarte pereza o dolor de estómago.

Debes dormir 8 horas. El sueño limpia la memoria a corto plazo y deja espacio libre para más información.

Según un estudio de Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley, pasar la noche en vela reduce casi un 40% la capacidad de asimilar conocimientos.