Aleix Llovet Vidal

Ingeniero industrial superior

Aleix Llovet Vidal
"La gran particularidad del coche de radiocontrol eléctrico que he inventado es que el hidrógeno no se almacena, sino que se genera en el propio vehículo a base de residuos de aluminio."
Aleix Llovet Vidal, junto con su profesor Xavier Salueña, de la Escola Tècnica Superior d'Enginyeria Industrial i Aeronàutica de Terrassa, ha creado el primer coche de radiocontrol que funciona con anillas de latas de refresco.

Cuéntanos en qué consiste tu proyecto...
El proyecto es muy simple, porque se trata de un coche de radiocontrol eléctrico alimentado por una pila de combustible de hidrógeno. Su gran particularidad es que el hidrógeno no se almacena, sino que se genera en el mismo vehículo a partir de residuos de aluminio. El aluminio reacciona con el agua y genera hidrógeno, en presencia de un catalizador como el hidróxido de sodio. Además, si el residuo de la reacción se trata de forma adecuada, se puede aprovechar para generar otra vez aluminio de alta pureza, y así se cierra el ciclo del aluminio. Como la contaminación es un tema que preocupa mucho a la sociedad, optamos por el hidrógeno y las pilas de combustible, aunque asusta un poco, ya que en los vehículos se almacena en depósitos a presiones muy altas, de unos 700 bares. Además, resulta caro y peligroso almacenarlo y transportarlo. Este proyecto, que ha apostado por la generación onboard del hidrógeno, ha creado el primer vehículo alimentado con aluminio, que funciona sin ningún tipo de emisión de CO2.

¿Cómo se te ocurrió?
En la universidad había varios proyectos relacionados con el hidrógeno y las pilas de combustible que eran muy interesantes, pero sin aplicaciones finales; eran como piezas de un puzle que debía completarse. Por eso reunimos muchas ideas y creamos una aplicación final, un prototipo demostrador que usara estas tecnologías. Para hacerlo viable, decidimos empezar a pequeña escala con los pocos recursos que teníamos. Y otro tema fue la repercusión, así que para hacerlo más atractivo decidimos utilizar residuos de productos que todos conocemos, como las anillas de latas de refresco. Se cuidaron muchos detalles para llamar la atención, incluso a la hora de escoger su nombre. De ahí surgió el pequeño dAlH2Orean, bautizado en honor a Delorean, de la mítica película Retorno al futuro.

¿En qué consiste el proyecto Alumini?
El proyecto Alumini pretende aprovechar residuos de aluminio de centros de mecanizado para la generación de hidrógeno para aplicaciones energéticas. Con el dAlH2Orean se ha conseguido una alta repercusión en todo el mundo. Actualmente estamos empezando otros proyectos para seguir investigando esta tecnología en aplicaciones del sector de la automoción a mayor escala, como puede ser la propulsión de un microcoche de 60 CV alimentado por hidrógeno.

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¿Qué destacarías de tu profesión?
La capacidad de perder el miedo, de entender y afrontar cualquier reto, por muy difícil que parezca.

Alguien a quien admires en el ámbito de tu profesión.
Steve Jobs no es de mi profesión, pero ha sido un visionario y ha reinventado muchas cosas… Ahora creo que es el momento: ¡hay que reinventar el coche!

Un blog o página web relacionado con la ingeniería.
Destaco esta página web, basada en la tecnología de los automóviles: All Car Tech.

Un libro de cabecera para tu profesión.
Manual del automóvil, de Arias Paz.



Un consejo a un joven que sueña con dedicarse a la ingeniería industrial superior mecánica.

Que no pierda la ilusión y las ganas de hacer lo que más le guste.

Te has graduado como ingeniero industrial superior, especializado en mecánica, y ya estás trabajando. Cuéntanos qué haces en tu nuevo empleo...
Actualmente trabajo como ingeniero de homologaciones en una empresa del sector de la automoción, Applus+IDIADA, apoyando a los ingenieros de las oficinas internacionales. Con este trabajo poco a poco se aprenden todos los requisitos y ensayos necesarios para poder homologar y vender los vehículos en diferentes países.

Ahora que ya formas parte del mundo laboral, ¿encuentras alguna deficiencia con respecto a tu formación?
Me atrevería a mencionar dos puntos muy concretos: el primero hace referencia a los idiomas, ya que considero que el nivel de inglés es una asignatura pendiente en las universidades. En segundo lugar, una deficiencia que debería mejorar en algunos casos son las pocas ganas y el poco amor de algunos profesores por su trabajo, porque, a menudo, es el motivo por el cual las aulas están casi vacías. En mi opinión hay que trabajar con lo que a uno le gusta, pero desgraciadamente no parece ser así.

¿Cambiarías algún aspecto de tu trayectoria académica o profesional?
Siempre hay cosas que mirando atrás desearías cambiar, pero soy positivo y creo que hay que seguir adelante. Lo que sí cambiaría del sistema educativo actual es que el quinto año de la carrera fuese todo en inglés, además de hacer prácticas obligatorias en empresas, que sería muy importante para salir de la universidad con una mínima experiencia laboral.

¿Qué crees que ha influido más en tu éxito profesional, la suerte o el esfuerzo?
El esfuerzo y la suerte son factores determinantes a la hora de tener éxito, pero son muy diferentes uno del otro. En cuanto a la suerte, creo que es mucho más complicado… ¿La suerte se busca o se encuentra? Yo pienso que la suerte llega sola. El esfuerzo está claro que es totalmente necesario para triunfar, puesto que sin esfuerzo nunca hay recompensa. Creo que el esfuerzo es más importante. La ilusión, la iniciativa, la motivación, las ganas de trabajar, las ganas de aprender y de mejorar constantemente, la eficiencia y la autoexigencia, el hecho de no tener miedo a equivocarse. En resumen, levantarse por la mañana, esforzarse y disfrutar con el trabajo que haces te trae la suerte y la recompensa.